
DÍSELO
Si no sabes qué decirle a tu hijo, cuéntale cómo eras tú a su edad. Comparte con él tus ilusiones, tus decepciones y tus logros; hasta llegar al más importante, él mismo.

VAYA VAYA, AQUÍ NO HAY PLAYA
Junio se agosta con la primera ola de calor, la primera tanda de veraneantes se engalanan para masificar las playas peninsulares y el resto invade las piscinas con resignación, aguantando su turno. ¡Que empieza el verano!

SIN SEPTIEMBRE Y SIN PARACAÍDAS
Si no llegabas al cinco te preocupabas; tenías claro, fanfarronadas aparte, que estabas en problemas. CATEABAS, ergo CONSECUENCIAS. Así, con mayúsculas todo. La sensación ahora es otra.

ROMPE EL CICLO
Estaba clarísimo cómo sería su educación. Su pequeño se convertiría en un pilar productivo y admirable de la sociedad al igual que él mismo.

OLD SCHOOL

¡CONFIESA!
Al fin, el momento de la libertad. Es la hora mágica de la recogida a la salida del colegio. Nuestros queridos retoños han sobrevivido una vez más al madrugón, a nuestras prisas por evitar llegar tarde (ellos van tranquilos, la clase no va a ninguna parte), al profe que considera que la disciplina positiva es para modernos y a ese plato del comedor con ingredientes verduzcos que no es algo que nadie pediría para celebrar su cumpleaños. Entonces, deseosos ellos de compartir sus aventuras, intervenimos nosotros con toda nuestra buena intención.
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