
EFECTO-CAUSA
El retoño la lía muy parda y nosotros al instante criticamos implacables su molesto comportamiento blandiendo castigos en una mano y reproches lapidarios en la otra. Cegados con esa furia justiciera, no vemos lo más importante: ¿Para qué ha hecho eso?
¡Sigue nuestro blog!
Te avisamos cuando el siguiente artículo esté listo
¡No te lo puedes perder!